Dímelo en el Facebook

Publicado por: Magenta Sport On 10:38

Las barras bravas (trincheras y comandos) ya no tienen que esperar hasta el domingo para cantarse desafíos, ni proferirse mutuas mentadas de madre. Ya no tienen que subir a lo más alto de ningún alambrado para desplegar desde ahí los mensajes sentimentales que sus banderas consignan. Eso era antes, en el pasado remoto, en la prehistoria, o sea, hace tres años, cuando el Facebook era todavía una plataforma virgen, restringida a pequeñas élites que de fútbol no sabían mucho (o no querían saber).

Hoy que la red social se abrió a todos, los hinchas también se encuentran allí e interactúan: abren decenas de páginas, cuelgan cientos de fotos, y actualizan a diario en la red el homenaje que semanalmente rinden a sus equipos en vivo y en directo. Pero los hinchas no solo cultivan allí la complicidad y camaradería que después refrendan en las tribunas populares, sino que también se enfrentan al bando contrario, al rival de toda la vida, al enemigo público número uno.

De hecho, ha sido en el Facebook y no en los escondrijos del Cercado de Lima, Ate o La Victoria donde se han producido las “broncas” más notables de las últimas semanas entre merengues e íntimos.

Con sentido del humor en vez de palos y piedras, con velocidad mental en lugar de armas blancas, los hinchas han venido desafiándose con “jodas”, expresadas a través de divertidos montajes fotográficos en los que se burlan del rival hasta empacharse. Si a fines del año pasado —por hablar solo del pleito más reciente— fueron los cremas los que se inauguraron formalmente en el arte de la cachita y enjundia virtuales, hoy es la gente de Alianza la que se mofa de la terrible coyuntura que afecta a la “U”. En su entrega más reciente, los blanquiazules han caricaturizado a la directiva crema retratándola como a ese grupo de tarados misios que aparece en una publicidad de cerveza preguntándose “¿quién hará la chanchita?”. Así, pues, vemos al “Pilas” (Jaime León), al “Causita” (Gino Pinasco), al “Pelotero” (Leguía) y al “Chacota” (Noli) haciéndose la misma monga interrogante, en un intento por sofocar las varias deudas del club.

Lo extraordinario de estas “broncas” en Facebook es que se repiten, sin dejar saldos de heridos, ni ventanas rotas, ni peatones asaltados. Aquí hay pendejada pero no pandillaje. Hay fanatismo, pero no vandalismo. Y en lo que a mí concierne —en mi calidad de piconísimo hincha de la “U”—, confieso que me inquieta más ver qué dirá la Trinchera mañana en Internet que oír lo que gritará el fin de semana en el Monumental.

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