A dormir tranquilos

Publicado por: Magenta Sport On 10:00
Por Roberto Castro

La frecuencia: Fox Sports
Mariano Closs, Fernando Niembro, Matías García y Marcelo Bendetto estuvieron en cancha de Lanús como es costumbre cada vez que un equipo argentino juega por algo en esta Copa. Llevaron bien la transmisión, sin parcializaciones visibles y sin retaceo alguno de elogios -especialmente de parte de Niembro- hacia Rainer Torres y Antonio Gonzales como soportes principales de la propuesta táctica de Reynoso. Además, estuvieron atentos a la simulación hecha por Raúl Fernández para ganar tiempo luego de un centro de Carrasco a poco del final, en la que el golero debió pararse a defender su arco cuando vio que Lanús no respetaría el fair play.

La pizarra: Maraña y sedante
Si existiera un libro "Cómo procurar un 0-0 para dummies", el autor sería Juan Reynoso, el prólogo sería de Carlos Galván y el trabajo de imprenta lo haría Rainer Torres -si quiere terminar de pintar el cuadro, imagine que la dedicatoria la escribiría John Galliquio y el pregonero sería el 'Carón' Miranda-. Ojo, esto no es un cuestionamiento: el DT crema ha conseguido que su equipo logre lo que se propone, y eso es significativo y harto meritorio. Que a nosotros esa maraña donde los carrileros no salen y son volantes como Carmona y Espinoza los que se comen todo el trajín del juego por los lados, más a lo obrero que a lo gambetero, nos resulte un Valium, no tiene por qué ser su problema. Hoy, Zubeldía jamás encontró una respuesta más que dos centros pasados del ingresante Carrasco, a 10' del final, para causar sorpresa en ese cerco. Lanús propuso un rombo inocuo, con un sacrificadísimo Aguirre para multiplicarse como recuperador, encargado de desborde y también pasador. Arriba, en ambos equipos, Díaz trabajó como Alva pero fue menos eficiente, y si lo de Labarthe no se vio más débil fue porque lo de Castillejos acabó lindando con lo patético. El cero, al menos por teoría, estaba cantado.

Los cambiazos: Pulgas en la casa
Por todo eso, el distintivo de tener a alguien como Ruidíaz, hace que sin que este sea el último merenguito de la despensa, acabe siendo el diferente, el desequilibrante. Tanto que puede romperle la cintura a una zaga completa para casi -casi- marcar un gol que habría levantado por otro lado todas estas crónicas y habría disparado las ventas de los diarios de mañana. De Píriz ya se sabe que por ahora su principal aporte es chocar con los defensas -y obstaculizarlos así- y Vásquez entró para hacer tiempo. En el 'Grana', justamente Hernán Grana mejoró lo hecho por Erramuspe en el carril derecho, mientras que Menéndez casi no la tocó. Apenas el entusiasmo de Carrasco sugirió que las cosas en 'La Fortaleza' podrían haber sido distintas para el local.

El capo: Rainer Torres
Se roba los elogios y no es por gusto. En este tipo de ceros a cero que procura la 'U', lo suyo reluce, destaca, brilla especialmente: es un obrero que construye el esquema y mide los tiempos de esa línea cuya labor principal es adormilar al rival con el retroceso de balón oportuno, la pausa indicada para ganar oxígeno, el pase largo al lado para que el volante lateral corra y trajine. Es el hombre orquesta que echa a andar la canción de cuna, de arrullo que propone el cuadro merengue.

El extraviado: Jadson Viera
Compitió en desaciertos con un opaquísimo Blanco para ganarse el rótulo, en su caso dejándose pesadamente ganar la mayoría de unos a uno que tuvo la delantera de la 'U' en contraataque. Pero su horror del final lo "premió": tras un mal rechazo de 'Maxi' Velázquez, terminó de embarrarla con un pechazo-rechazo corto hacia Revoredo, quien quedó solito, libre, dueño del área chica con Marchesín al frente. Pero Renzo ni siquiera pateó, sino que dejó que el balón le cayera y se le fuera al saque de meta, y así disimuló lo que habría sido una carta de defunción para Viera en Lanús Este.

Jailaits
La más clara: Castillejos, casi inexistente en el ataque de Lanús, quedó solo a los 55' para definir ante Fernández. 'Supermán' se acordó de su apodo y, enorme, puso todo el largo del cuerpo para un atajadón que impidió la apertura del marcador.
Lo que ibas a hacer: Maradoniano dirían en Argentina que fue lo de Ruidíaz a los 75'. Apiló rivales, dejó en ridículo a Viera -cual inglés Butcher del Diego- y encima, se sacó a Marchesín. Pero definió con el empeine demasiado recto y la pelota, mordida, se perdió pegadita junto a la base del poste izquierdo de Lanús. No se sabe si habría sido el gol de la Copa, pero sí el de la vida de la 'Pulga' peruana.
El simulador: A los 80', Nelson Carrasco echó un centro y Fernández, en su vuelo, quedó aparentemente sentido en el suelo. Lanús, a la mejor escuela bilardiana, no respetó el fair play y siguió con la acción estando el golero merengue en el suelo; pero, oh sorpresa, este se repuso y reaccionó cuando un grito le advirtió que el peligro acecharía su arco. ¿Y si se la hubieran hecho a la 'U' qué diríamos?
Fútbol del recuerdo: Con el silbatazo final, la hecatombe, la debacle total, una sucesión de hechos bochornosos que incluyeron patadas, puñetes, piñas, mordiscos y hasta un besito disimulado de Rabanal a Leandro Díaz cuando este se le acercaba lleno de ira. El ariete de Lanús reaccionó mal, con visible piconería, ante Raúl Fernández cuando este le cayó encima en la última acción. Los granates provocaron la bronca, pero los que tenían que perder más de cara a octavos eran los merengues, entre los cuales, al menos, se notó en las rápidas escenas una innecesaria patada de 'Cachito' Ramírez. Quiérase que el informe no sea drástico para la 'U', que por otra parte, aseguró esta vez con un cero valioso una inminente opción de clasificación que deben confirmar los resultados de otros grupos la próxima semana.

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